Relato Gay – Una noche para no olvidar

Si os cuento lo que me está pasando, no os lo creéis…

Estoy de fiesta de empresa y nos vamos a un karaoke. Entre canción y canción termino liandome con mi compeñera de curro que va más pedo que Alfredo…

De repente se une un chaval buenorro que estaba en el local con sus colegas…

Después de un rato tonteando y sin saber como hemos terminado así, estamos los tres en un Uber y nos vamos a casa de mi compañera de curro.

Lo mejor de todo es que el chico aún no sabe que soy gay… ¡la que estoy liando! 😱

Creo que no voy a decir nada de momento y se va a enterar en el momento que nos desnudemos porqué llevo suspensorios, ya que tenía pensado quedarme un rato y irme luego al Baila Cariño…

Acabamos de llegar a casa y me he ido mear. La situación es muy tensa. No sé qué hacer, todo esto es muy nuevo para mi. Me he quitado el suspensorios por si acaso…

Estamos los tres cachondisimos, los dos van muy pedo y yo me he tomado un par de copas, justo para ir con el puntillo…

¡Qué morbo tiene el tío! Le está comiendo el coño a mi compañera y los tres nos hemos morreado… tiene una polla que me está volviendo loco. Incluso nos hemos rozado los rabos.

Cuando terminó el tío, me puse a lamerle también el coño. Es una sensación rara. Mientras tanto, el tío se está pajeando esperando a que le abra el chichi para meterle el rabo. ¡Ojalá me follara a mi también!

Ahora él se la está follando y ella gime como una poseída… ¡envidia pura! Voy a intentar comerle el rabo mientras se la folla, a ver como reacciona.

¡Hostia puta! ¡Se la he comido y se ha dejado! ¡Que pollon! Esta bien sabroso, con el gusto de coño de mi compañera.

Después me he puesto a follarla y el tío debe ser que estaba tan cachondo que se ha acercado a mi compañera y se ha corrido en su boca.

Mi compañera se ha vuelto loca y también se ha corrido. Me ha dejado todo mojado…

Nos quedamos a dormir los tres en la misma cama.

Estas situaciones tan espontáneas y morbosas me flipan… A ver mañana al despertarnos si se acuerdan de lo que ha pasado.

Me he despertado el primero y me he ido a la terraza. Estaba recordando todo lo ocurrido, cuando a los pocos minutos sale a la terraza el chico.

Nos empezamos a fumar un piti. Yo estuve muy callado, procesado lo ocurrido. El chico un poco preocupado, me da un abrazo y me pregunta si me ha molestado algo de la noche anterior. Yo le digo que estoy guay y me contesta «es que no sé de qué rollo vais».

Seguimos hablando mientras mi compañera sigue durmiendo. De repente se me acerca un poco mas y me quita una pestaña que tenía en la cara…

En fin… mientras estábamos solos en la terraza me atreví a besarle y el me respondió con otro. Una cosa llevo a la otra y empecé a comersela.

La verdad que se corrió a los dos minutos regalandome una desechada mañanera espesa y sabrosa. ¡Menuda noche, voy a estar dándole vueltas durante días!

Mi compañera se despertó y los dos nos fuimos a la cama con ella. Estamos muy apretados. La cama no es muy grande y creo que todos tenemos ganas de más, pero no sabemos cómo decirlo.

Ella se levanta al baño y el chico empieza a tocarse… ¡No tiene fin!

Resulta que es de Cuenca. Me pone tan burro esa aire a «chico de pueblo». Se le ve que esto es muy nuevo para el también.

Al volver del baño ella se ha encontrado con los dos salidisimos y con las pollas a punto de reventar. Se sienta sobre su paquete mientras nos besa a los dos. Otra vez hay carne por todas partes.

El sigue empeñado en que es muy hetero pero bien se deja comer el rabo a dos bocas, mientras ella le roza con sus dedos el ojete.

No sé como sentirme, esto me está poniendo a mil, tengo los huevos que me explotan.

Ahora ella está encima suya y el tío taladrandola fuerte… ¡hemos terminando follandole el coñito los dos a la vez! Estaba super húmeda, chorreando literalmente. Nuestros rabos restregandose dentro, un morbazo esa sensación de su capullo frotando contra el mío.

No sé cuántas veces se ha corrido ella, las sábanas están empapadas. Nosotros nos hemos corrido a unisono en sus tetas.

El se corrió como si llevara años sin derramarse, gimiendo como un animal. Y era la segunda Corrida del día.

Flipo con este olor de sudor, lefazos y corrida.

Relato escrito por: @itsmarcusxxx

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