España es el país de la UE donde más infecciones por el virus del sida (VIH) se produjeron en el 2015, y el tercero del continente europeo tras Rusia y Ucrania. Así mismo el número de personas que vive con VIH asciende ya a los 130.330 personas (fuente: La Vanguardia).
Muchos hombres no saben que los peligros del sexo sin protección van mucho más allá del VIH y la cantidad de enfermedades de transmisión sexual (ETS) de las que te puedes contagiar son muchas. Por este motivo, desde cruisingMADRID siempre recomendamos el uso del condón.
Durante los últimos meses habrás oído hablar de uno de los fenómenos sexuales que están más de moda, tanto en el colectivo LGBT como en el heterosexual: el Chemsex.
¿Qué es?
Consiste en practicar sexo consentido bajo los efectos de drogas psicoactivas. Las más utilizadas son la metanfetamina de cristal, la mefedrona, el GHB o más conocido como «Bote» o el GBL. Con el consumo de estas drogas, se consigue mantener relaciones sexuales de larga duración, a la vez que no te hace del todo consciente de lo que haces, por lo que puedes acabar manteniendo relaciones sexuales con personas que no conoces, y sin ningún tipo de protección.
Los efectos que provocan la mayoría de drogas usadas en el chemsex crean dependencia física y psicológica, lo que aumenta aún más el peligro de no poder «desengancharse» de esta práctica.
